Alianza Lima perdió 0-2 ante Sport Boys y se pone al borde del descenso. ¡Una vergüenza cuyos verdaderos responsables no deben olvidarse!
Pedro Candela
(@pedrocandela21)
Todos juegan para Alianza menos Alianza. Hoy pudo ser el día en que los íntimos respiraban aliviados y se salvaban del descenso, pero su pobre desempeño los mantiene con la soga al cuello a falta de dos partidos por jugar. El club vive, sin exagerar, el peor momento de su historia a raíz de decisiones vergonzosas, falta de compromiso y personalismos nocivos.
El trámite del partido fue una película conocida. Alianza manejó la pelota hasta que la imprecisión lo llevó a la derrota, tal como ha sucedido durante todo el año. A Boys le bastaron nueve minutos para ponerse en ventaja con un balón largo a la espalda de la defensa de Alianza. Penco en solitario no perdonó la desorientación del fondo íntimo.
A partir del 1-0 toda la posesión del balón fue blanquiazul, pero sin una sola idea clara para acercarse al empate. Los rosados estaban dispuestos a regalar el manejo del balón y recuperar rápido para hacer daño de contra. Por si fuera poco, y propio de la imprecisión, Salazar se deshizo de la pelota hacia Butrón, el pase quedó corto y a Rodríguez no le quedó otra que cometerle penal a Chávez. Penco liquidó el partido con todavía un tiempo por jugar.
La segunda mitad fue de transcurrir parecido a la primera. La única diferencia fue que Alianza pudo generar más situaciones de gol con remates fuera del área. Ninguno encontró portería con éxito. Los pases al pie fueron escasos y los centros iban a cualquier parte. Alianza se aproximaba a área rival, pero apelaba a la pobre inspiración individual.
Así, sin mayor novedad, terminó el partido. Hoy Alianza es un equipo sin rebeldía, sin conciencia de lo que está en juego. Vivió Alianza temporadas francamente malas, pero ninguna con un plantel de tamaña displicencia, sin un líder y deambulando en cada partido. Alianza está jugando como un equipo que merece descender, que ha comprado todos los boletos para jugar Segunda División el próximo año. Si permanece en Primera será porque otros resultados lo salvaron, y porque -para su suerte- existen equipos a los que les ha ido peor, aunque suene increíble.
Puede sonar descabellado pedirle un triunfo a un equipo al que le marcan en todos los partidos y solo ha ganado seis partidos en el año (uno en mesa), pero hoy es lo único que puede salvar a Alianza. ¡Solo un triunfo! En esta temporada Alianza registró la mayor racha de partidos oficiales sin ganar (sin contar los puntos en mesa ante Binacional) de su historia: 11 consecutivos.
Alianza da pena, así de frustrante y doloroso. Pese a que Leao Butrón sindique a los jugadores como únicos responsables, hoy no cabe duda, ha quedado evidenciado, que el Fondo Blanquiazul llegó al club a generar un desastre administrativo. Alianza ha echado por la borda el mejor presupuesto de su historia por pésimas decisiones. Hoy espera que un equipo recién ascendido de Copa Perú pierda a manos de la 'U' porque ni siquiera es capaz de hacer un gol. ¡Que los verdaderos responsables de esta vergüenza no se olviden jamás!
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