BARCO A LA DERIVA

Alianza Lima no tuvo brújula, pero consiguió darle pelea a Sporting Cristal hasta donde pudo. Primera caída en la era Bustos que llama a la reflexión.

André Gonzales

Tres minutos. No importa cuánto tiempo y esfuerzo puedas invertir en planificar un momento pues el curso de la vida es indescifrable y tu presagio, por más acertado que sea, puede cambiar su rumbo en tan solo tres minutos. Fue justamente el tiempo que subsistió el planteamiento defensivo de Carlos Bustos, cuya vigencia expiró en el momento que aquel balón que parecía inofensivo terminó colándose en las redes del arco de Rivadeneyra. 

Con la ventaja del uno a cero, Sporting Cristal no solo gozaba del marcador a su favor, sino que también quebrantó el funcionamiento del equipo blanquiazul, claramente dispuesto a asumir una postura defensiva similar a la del partido anterior frente a César Vallejo. Aun así, Carlos Bustos decidió no alterar su esquema y valerse de que restaba mucho tiempo de partido para poder sobreponerse. 


A esta altura del torneo, Alianza Lima ha mostrado dos perfiles para afrontar sus encuentros. Uno es el que vimos en el inicio de la Liga 1, con mucho énfasis en que el armado de juego pase por los pies de sus volantes con mayor capacidad creativa. El otro, con el que enfrentó a Vallejo y a Cristal, marca claramente lo opuesto, pues el medio campo fue omitido en gran parte del partido y se intensificó la búsqueda por los costados, intentando centros y balones largos con destino en Hernán Barcos. 

El empate de Alianza llegó tras un mal rechazo de los cerveceros que permitió a Wilmer Aguirre volver a gritar un gol con la camiseta blanquiazul después de siete años. Con ello apareció un nuevo dilema, pues si bien Alianza había asumido la superioridad del rival de antemano, vimos a un Cristal cuya ausencia de titulares desnudaba la fragilidad de un equipo alterno. 


Lo estudiado en el primer tiempo sugería a Carlos Bustos cambiar las piezas e ir a buscar dominar el partido, pero no fue así. Mantuvo el mismo equipo cauteloso y respetuoso con el rival, sin un solo jugador capaz de hilar transiciones en ataque y cuyos intentos estériles decayeron en una pérdida de balón en campo propio que generó el penal a favor de los celestes transformado en gol. 

Cuando Alianza quiso cambiar de perfil hacia el equipo ofensivo que vimos en las primeras fechas, ya era demasiado tarde. Los recambios favorecieron el repliegue de Cristal, que no pareció tener mayor problema para cuidar el resultado. De esta manera el invicto de Alianza llegó a su fin, con más decepción que esperanza, pues quedará la sensación de que Alianza tuvo las herramientas para imponerse al rival, pero en el dilema de cambiar lo planificado pasan los minutos de manera fugaz, así como también pasó la ilusión de alcanzar el primer lugar del grupo.


LOS PUNTAJES

Alianza Lima formó con Rivadeneyra (3); Lagos (6), Portales (4), Lacerda (4), Aguilar (3); Valenzuela (4), Ballón (5), Míguez (5); Rodríguez (4), Aguirre (6), Barcos (7). Ingresaron: Oliva (5), Mora (4), Concha (3), Gonzales (3), Manzaneda (5).

LA PALABRA
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