"EL ALIANZA DE LOS 60 HOY SOLO PODRÍA COMPARARSE CON EL BARCELONA"

Riquelme disfruta de su adultez mayor lejos del bullicio Asunción, la capital, paraguaya (Diario Última Hora)

Los libros cuentan que alguna vez un arquero campeón de América y que brilló en el Atlético Madrid llegó al Perú para defender a Alianza Lima. Su nombre es Adolfo Riquelme y nació hace 85 años en Paraguay, tierra que le dio al equipo blanquiazul sus dos primeros guardametas foráneos: Horacio Velásquez en 1948 (era amateur) y el propio Riquelme en 1960 (era profesional). Esta es la historia del extranjero en vida más antiguo de la existencia aliancista.

Desde San Antonio, Paraguay
Escribe Bruno Ortiz Jaime

Del otro lado de la pantalla don Adolfo Riquelme (San Antonio, Paraguay, 10 de septiembre de 1928) suena a felicidad cuando le hablan de Lima. A sus 85 años conserva sus recuerdos en el Estadio Nacional, donde Paraguay consiguió en 1953 su primer título sudamericano con él en portería, recibió la ovación del público que le pidió nacionalizarse para jugar por Perú el Sudamericano 1959 en Buenos Aires y un año después concretó su llegada a Alianza Lima, equipo que junto a Atlético Chalaco lleva hasta hoy en su corazón.

Los registros cuentan que Riquelme es el segundo extranjero de Alianza Lima en la era profesional (iniciada en 1951), luego del ya fallecido delantero uruguayo Antonio Sacco (1958). La casualidad, entonces, lo convierte por estos días en el foráneo vivo más antiguo de la historia del club, récord que, a gracias la notable salud que muestra a través de las imágenes de Skype, el buen Adolfo piensa mantener por buen tiempo más.

Riquelme y su charla vía Skype con el autor de la nota. La gloria del arco paraguayo se emocionó al saber que lo buscaban de Lima para hablarle de Alianza (Facebook)

Riquelme inició su carrera en el humilde Porvenir de San Antonio, en años en los que compartía la práctica del fútbol con su trabajo como operador de máquinas en una fábrica local. "En ese tiempo uno realmente amaba el fútbol, pues estuve cerca de perder mi trabajo por entrenar", cuenta. Sus grandes actuaciones lo llevaron en 1949 al Nacional de Asunción por pedido de Arsenio Erico, el mejor futbolista paraguayo de todos los tiempos para la FIFA. Allí logró proezas tales como marcar un gol desde su propio arco.

Su gran nivel lo llevó a formar parte de la casi amateur selección paraguaya que participó en el Sudamericano de Lima en 1953. Aquí no solo participó del llamado "partido más largo del siglo 20" ante Perú, sino que hasta logró una hazaña de la que hasta hoy se enorgullece. "Éramos prácticamente un equipo de campesinos y salimos campeones ganándole dos veces en una semana a los 'monstruos' de Brasil", rememora acerca de los triunfos 2-1 y 3-2 sobre el vigente subcampeón del mundo.

Riquelme y una formación del Alianza Lima 1960, al que llevó a su amigo Ricardo Quiñones (último hincado). Completan el once Delgado, Allen De la Vega, Donayre, Grimaldo, Félix Castillo, Barbadillo, Nakajata y 'Vides' Mosquera (Libro ¡Arriba Alianza! de Teodoro Salazar)

Tras su brillante participación en el Sudamericano fichó por el poderoso Atlético Madrid, equipo en el que jugó de 1953 a 1955. "Fue una experiencia inolvidable. Hasta recuerdo que tenía como suplente al propio hijo del 'Divino' Ricardo Zamora", comenta don Adolfo, quien luego de su experiencia europea recaló nada menos que en el Atlético Chalaco, equipo que por entonces tenía una próspera economía.

Tras cuatro temporadas en el 'León Porteño', Riquelme llegó a Alianza Lima por gestión del a la postre presidente horario Alfonso De Souza Ferreira Basagoitía. "Era la oportunidad de jugar en un gran equipo, el mejor del Perú por entonces. Tenía a Guillermo Delgado, Manuel Grimaldo, Félix Castillo, 'Vides' Mosquera, 'Pitín' Zegarra que era chico. Todos querían jugar en Alianza", recuerda.

Don Adolfo es un héroe de Paraguay. Aquí (segundo desde la izquierda) en un homenaje en Asunción a los campeones sudamericanos de 1953 (Facebook)

El estilo lírico de aquel Alianza Lima dirigido por Alfonso Huapaya marcó a Riquelme, quien pese a no haber conseguido el título de 1960 conserva en su memoria grandes momentos, como aquel partidazo que jugó ante Boca Juniors en un amistoso jugado en la cancha de Huracán, en Buenos Aires. "Claro que me acuerdo de ese partido. Fue uno de los primeros que tuve en Alianza y le empatamos a un equipazo de Boca al que le habíamos ganado cinco días atrás en Lima (NdR: en aquellos encuentros jugaron para los 'xeneizes' Víctor el 'Conejo' Benítez y el mítico Antonio Rattín)".

En la despedida, el hombre historia del fútbol paraguayo lanza una sentencia. "La forma de jugar de aquel Alianza de 1960 solo podría compararla hoy con el Barcelona. Era realmente unos artistas para jugar a la pelota", dice Riquelme, quien finalmente demuestra que su corazón tiene tinte blanquiazul. "He visto partidos de Alianza en hace poco en la Copa Libertadores y sé que este año lucha para ser campeón. Deseo de corazón que eso suceda".

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