"EL CLÁSICO DEL 6-3 FUE EL MEJOR PARTIDO DE MI VIDA"

Paulo Hinostroza fue uno de los máximos referentes aliancistas de los noventa. Campeón en 1997 y parte del cuadro que hizo lo propio en el Centenario, el 'Churre' conserva dorados recuerdos con la 15 en espalda. ¿Pero cuál fue su mejor momento en La Victoria? Nos lo cuenta, en primera persona, este hombre ilustre de Pamplona Alta.

Escribe Daniel Brown Mansilla

Muchos de mi generación vimos  a Alianza Lima alzándose como campeón por primera vez en 1997. Fue un año mítico, emotivo, inolvidable, que de solo recordarlo brotan algunas lágrimas por aquella sensación de júbilo y desahogo tras 19 años de larga y tensa espera.

Uno de los protagonistas de esa temporada magistral fue Paulo Hinostroza, capitán del equipo gracias a sus buenas presentaciones pasadas, como la del clásico de 1995 en el que anotó un golazo para la victoria de Alianza por 6-3. Tras ese partido empezó a convertirse en un futbolista identificado con el virtuosismo y la entrega del aliancismo. 

Las siguientes líneas guardan el testimonio del 'Churre', el clásico y una escapada por banda izquierda hacia el corazón de los hinchas blanquiazules.

EL ÚLTIMO PARTIDO DE 1997 fue algo que como aliancista lo esperamos muchos años. Fue un año redondo donde tuvimos la suerte de que los dirigentes contrataron un buen entrenador como Jorge Luis Pinto, quien prácticamente revolucionó la interna de Alianza. Los jugadores ayudaron bastante para entender que el sueño más grande de todo aliancista era campeonar.

EL PROFESOR PINTO era muy estricto, instaló las concentraciones domiciliarias y él mismo iba a visitar a los jugadores sin importar donde vivían. Los compañeros no estaban acostumbrados a que se concentren dos o tres días antes del partido y por eso yo hablé con él. Le sugerí que mejor concentren en sus casas que se van a acostar temprano. Me respondió que estaba bien, que todos concentren en sus casas, pero que los iba a llamar a su teléfono fijo para saber que estaba en sus hogares. Al final todo dio resultado y a fin de año logramos campeonar y entrar en la historia de Alianza.

Paulo a la marca de Jorge Nunes. Su entrega en labores de marca lo destacó siempre entre sus diversos compañeros de equipo (El Comercio)

ME QUEDO CON EL GOL en el clásico de 1995 más que los dos goles en Talara que sellaron un año redondo para mí con el título. Pero más me recuerdan por hacer el gol a Universitario y eso me pone contento porque soy hincha de Alianza. Ese fue el mejor partido de mi vida.

RECUERDO CLARAMENTE que Alessandro Morán me sigue, le hago un amague y salgo por izquierda. Él ya me había hecho un penal en el primer tiempo (NdR: penal cambiado por gol por Waldir Sáenz para el 2-2 parcial) y no quería otra vez cometer falta en el área. Me meto en diagonal y me cruza Edson Domínguez. Antes de caer en su marca y a la salida al primer palo de Celso Guerrero definí y salió un bonito gol que lo llevo en el recuerdo.

Hinostroza ya dejó atrás a Morán, y ante el asedio de Domínguez define con potencia y exactitud ante el portero Celso Guerrero. Un golazo que le marcó la vida (Archivo Alianza History)

YO AMO A ALIANZA Y SOY HINCHA desde que tengo uso de razón. Dios me dio la satisfacción de jugar al lado de mis ídolos César Cueto y Teófilo Cubillas, algo que de chico nunca imaginé. Luego, que mis hermanos John y Frank y luego mis hijos Hernán y Paulo, que han hecho  divisiones menores en el club, lo hagan para mi es una alegría grande, porque cualquiera no viste la camiseta blanquiazul. Nosotros nos sentimos orgullosos de defender la camiseta de Alianza y tengo el sueño de que mis hijos regresen al club y jueguen por la camiseta de la que soy hincha.

ALIANZA TIENE QUE APOSTAR MÁS POR SUS CANTERAS, tienen que creer más en sus divisiones menores. El estilo de Alianza es alegre, quimboso y es una identidad que se ha perdido un poco. Eso pasa por la parte dirigencial que tiene que saber elegir qué jugadores tienen que llegar para reforzar, pero para mí es primordial la apuesta por jugadores hechos en el club.