DESTINO DE ARCO

José Gonzales Ganoza no tuvo la misma fortuna que su tío Carlos, también portero, quien 34 años antes había escapado de la muerte en la tragedia del bus de Juan Aurich. Así fue el doloroso desenlace de 'Caíco', quien días antes había arreglado su traspaso a un poderoso club brasileño sin imaginar la crueldad del destino.

Escribe Renzo Gómez Vega
(@rengomezv)

Hay familias que son marcadas por la tragedia. En 1953, un año antes de que naciera José Manuel 'Caíco' Gonzales Ganoza, un Ganoza estuvo a punto de morir. También era arquero y también se trató de un accidente. El 'Pez volador', como apodaban a Carlos Ganoza, tío de 'Caíco', fue uno de los pocos sobrevivientes de aquel Juan Aurich que fue arrollado por un tren camino a Chiclayo, luego de vencer por 2-0 al Sport Salaverry, en un partido amistoso jugado en Trujillo.
Ganoza, quien debutó con Alianza Lima pero campeonó con Universitario (1941 y 1945), fue uno de los 35 heridos de gravedad. Suerte que no tuvieron 22 fallecidos, entre jugadores y pasajeros. Aún así, Ganoza no quedó del todo bien, y se retiraría tiempo después.
En 1987, 34 años después, la desgracia se puso enfrente de José Gonzales Ganoza, su sobrino. Por esos días, 'Caíco', quien llevaba 14 temporadas en Alianza Lima, había llegado a un acuerdo con el Palmeiras de Brasil, uno de los grandes de Sao Paulo que este año acaba de retornar a la Primera División, gracias a la gestión del extécnico de la selección peruana 'Didí'.

'Caíco'
, el larguirucho arquero que prefería tapar con el número 12, que defendió en 475 partidos el arco blanquiazul y que no recibió gol alguno durante 738 minutos en 1976, no se pondría otra chompa. Como si la tragedia también fuera parte del destino.

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