Desde Madrid, España
Escribe Pablo Bargueño
(@pbargueno)
Tengo muy estrechos lazos con el Perú, y me enteré de que iban a estrenar una película sobre Alianza en una reunión familiar. Charlando en Lima sobre fútbol me hablaron de aquel legendario equipo de los 'Potrillos', pero no sabía que fallecieron en aquel trágico accidente. Para nuestro suplemento AS Color este tema era sumamente goloso. La percha estaba clara: se estrenaba un filme sobre un escalofriante drama vivido por uno de los grandes del fútbol peruano, el Club Alianza Lima. Un asunto del pasado que se ponía de nuevo de rabiosa actualidad. Y el hecho de que el Diario AS apuesta por el deporte latinoamericano con el proyecto As América -somos socios de Líbero en el Perú- me empujó definitivamente a escribir el reportaje.
Que por cierto, se escribió solo. El reportaje fue avanzando como por inercia según hablaban las fuentes que iba consultando. Álex Berrocal, Gerente de Administración de Alianza, fue muy amable en todo momento. El primer día que le llamé estaba celebrando su cumpleaños, y se sorprendió de tener una llamada desde la 'Madre Patria'... Para mí fue más sorprendente aún su cordialidad y ese carácter tan criollo que desprendían sus palabras. Me entró un escalofrío cuando confesó que él tuvo que identificar los cuerpos de aquellos muchachos. Eran jóvenes veinteañeros...
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| Carátula del completo reportaje realizado por Bargueño, a propósito del reciente estreno de la película F-27 (As Color) |
...Y no merecían ese destino tan cruel, nunca tuvieron que caer en esas aguas tan heladas, tan negras e imponentes como son las del Pacífico. Si Álex Berrocal fue el contacto directo con las entrañas del club, Aldo Panfichi fue sin duda el mejor profesor sobre la materia. Su estudio 'Rumores y fantasías sociales. La tragedia de Alianza Lima, 1987' es sumamente esclarecedor. Con el profesor pude sumergirme en la idiosincrasia de Alianza Lima y recuperar la esperanza en el fútbol más genuino: barrio, familia, cantera. Con Panfichi pudiera haber hablado horas y horas por el teléfono sobre fútbol, aunque en el minuto uno de la conversación con Aldo comprendí que el Perú de los ochenta creó ese mito, esa leyenda social, ese rumor tan peruano por pura necesidad. Era un país destrozado, y aquel accidente debió ser la gota que colmó el vaso.
¿La visión europea de la tragedia? Estupor. Que fue un disparate. Todo lo bueno que tenía aquel fútbol, esa cercanía, esa falta de 'divismo' lo tenía de informal. ¡Los 'Potrillos' nunca debieron subir a ese avión! El Fokker era un avión militar... Y su piloto era inexperto. Un equipo de fútbol profesional de la talla de Alianza Lima tenía que viajar en un vuelo de totales garantías. Y si eso suponía pernoctar en Pucallpa, que hubieran hecho noche en la selva con tal de poder viajar en un vuelo comercial.
Lee el reportaje completo realizado por Pablo Bargueño para As Color
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