Escribe Redacción Alianza History
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Marco Avilés (Abancay, 1978) publicó en 2016 'De dónde venimos los cholos', un testimonio en primera persona de la presbicia social hacia el racismo. "Es muy concurrente negar el racismo cuando no se ha experimentado. Las personas que no sufren directamente de violencia racial muchas veces tienden a creer que el problema no existe", explica en conversación con este medio, una vez conocidas las declaraciones de Luis Gonzales Posada, conocido dirigente del Partido Aprista Peruano, exministro de Justicia, de Relaciones Exteriores, expresidente del Congreso de la República y Representante Peruano ante la OEA.
"En el Perú no hay racismo. Yo no veo racismo. Por ejemplo, el equipo más popular es el Alianza Lima, del cual soy hincha", aseguró Gonzales Posada el 5 de junio pasado en el programa Buenos Días Perú. Desnudado en sus afirmaciones por la conductora, señaló que se estaba refiriendo "al tema norteamericano" (en Estados Unidos, un policía asesinó al afroamericano George Floyd en una invertevención) y admitió que "hay segregación en algunos casos, especialmente con el indígena", a la que calificó como "una forma de racismo".
"Si una persona como Gonzales Posada niega el racismo, es porque es una persona desinformada a un nivel bastante preocupante, pues es una persona que se dedica a la política, al servicio público. Entonces, desde mi punto de vista, una persona que no entiende el racismo no puede dedicarse a la política, porque estás negando un problema que marca la vida millones de millones de personas", señala a Avilés a Alianza History, en una charla que se extendió en más detalles sobre este mal social.
NO ME SORPRENDE ESTE PUNTO DE VISTA DE ALGUIEN DEL APRA, porque es un partido que institucionalmente invisibiliza el racismo. Desde Alan García y sus políticas, por ejemplo, amazónicas y su manera muy despectiva de hablar sobre los pueblos andinos. Es una cuestión que, más que de Gonzales Posada, es un tema del APRA y de gran parte de la política, de los políticos que piensan de esta manera.
Julio Landauri y Carlos Preciado, dos exfutbolistas de Alianza Lima que padecieron insultos racistas de hinchas rivales (El Bocón)
SI PENSAMOS EN LAS PROTESTAS DE LAS MUJERES POR IGUALDAD DE GÉNERO, muchas veces los hombres tendemos a minimizar el problema, a decir: "Bueno, pero ya no es para tanto". Y no entendemos, porque nosotros como hombres no tenemos esa experiencia de las mujeres de ser acosados, violados o matados. Con el racismo pasa una cuestión muy similar: cuando las personas blancas o mestizas -hablando del Perú- niegan el problema, es porque no lo han experimentado directamente, muchas veces ocurre de esta manera.
EL RACISMO ES UN PROBLEMA TAN DELICADO, que no todas las personas entienden de qué trata. Y Gonzales Posada es eso, es una persona desinformada y no sé qué tan importante sean sus declaraciones, porque la verdad es una persona con mucha desinformación del tema. No lo digo de mala onda, quizá debe estar muy informado sobre otros temas, pero en este tema no.
EN EL PERÚ EL RACISMO NO TIENE LOS MISMOS CÓDIGOS NI CARACTERÍSTICAS que en Estados Unidos. El racismo en ese país corresponde a su historia, es muy particular la dinámica blanco y negro, porque allí la esclavitud ha tenido características muy fuertes y particulares. Además, después de que se abolió la esclavitud vino un siglo de segregación que se llama la época de Jim Crow; o sea un siglo de segregación donde las personas negras eran linchadas si es que se les veía usando servicios para blancos y por una serie de cosas. Entonces esta violencia de un policía matando a George Floyd es parte, es muy común dentro de la historia de Estados Unidos. Cuando nosotros vamos al Perú para reflexionar sobre el racismo, la dinámica blanco y negro no es única, tenemos también el componente indígena y el componente mestizo. Nosotros no hemos tenido leyes de segregación así tan explícitas como en Estados Unidos, entonces el racismo en el Perú tiene otras formas y esas otras formas son igual de brutales o peor. Sin embargo, en el Perú no vas a encontrar a un policía matando a una persona negra así y generando toda esta indignación. Cómo es el racismo en el Perú, eso es lo que hay que definir.
Las personas afroamericanas e indígenas tienen nula o escasa representatividad en el poder por las limitaciones sociales que padecen desde sus primeros años, afirma Avilés (Andina)
MUCHAS VECES LAS PERSONAS QUE ESTÁN EN EL PODER no quieren entender ni quieren discutir del tema, sobre la alta representatividad de las personas blancas y mestizas en el poder versus la baja representatividad de las personas afroperuanas e indígenas en el poder. Y en el poder no solo me refiero al político, sino a las empresas. Es un poco lo que le preguntan a Gonzales Posada, sobre las empresas y, obviamente, los clubes. Eso que pasa también con las personas afrodescendientes en Estados Unidos y en América Latina es que se les ha estereotipado de manera fuerte con los trabajos físicos, incluido el deporte. De manera que es muy común que se considere que las personas negras son buenas para los deportes, pero malas para los trabajos intelectuales.
SOBRE LOS AFROPERUANOS HAY UNAS INVESTIGACIONES MUY BUENAS de una profesora de la Universidad del Pacífico, se llama Liuba Kogan, sobre la poquísima cantidad de personas negras que entran a la universidad y que la terminan la universidad. A lo largo de la escuela, estas personas, entre otras cosas, reciben una serie de mensaje sobre su inferioridad. Estos mensajes de "oye, los negros no piensan", "oye, los negros están bien para los trabajos físicos, pero ¿cuándo has visto a un negro presidente?". Estas investigaciones de Liuba Kogan son brutales porque recogen testimonios de personas afrodescendientes que, llegado el momento de decidir qué van a hacer, a pesar de tener condiciones de ir a la universidad, no van porque no confían que van a terminar. Muchas veces han interiorizado estos mensajes y prefieren hacer trabajos técnicos. Al final la cantidad de personas afrodescendientes que entran y terminan la universidad es ínfima. ¿Por qué no vemos afrodescendientes en la literatura, en la política o en otras actividades de manera más recurrente? Tiene que ver con este problema, que es de tipo estructural. El racismo no solamente es que una persona blanca le grite a una persona negra cosas hirientes, sino toda esta estructura dentro del país que impide que las personas de determinadas fisicidades prosperen.
LO MISMO PASA CON LOS INDÍGENAS. Si te pones a pensar por qué no hay ministros indígenas, por qué no hay ejecutivos indígenas en las principales empresas, por qué no hay escritores o escritoras indígenas de manera más abundante, es por toda esta estructura, porque también los indígenas no tienen las mismas oportunidades de educarse que las personas que viven en Lima, mestizas o blancas. Esa dimensión del racismo no tiene que ver con la violencia verbal necesariamente, sino con esta violencia estructural. Por ejemplo, ¿cuántas universidades hay en las comunidades awajún? O sea no hay universidades ahí. Para ir a la universidad, una persona awajún tiene que salir de su comunidad y esa experiencia no es común en las personas que viven en Lima, no tienes que mudarte de ciudad para ir a la universidad.
Reportaje de 1969 en el que se afirma que los negros "tienen un mayor número de virtudes" para el fútbol. "Existe un estereotipo creado de que los afroamericanos con los trabajos físicos y los deportes", señala Avilés (Revista ¡Arriba! Alianza)
ACERCA DE LAS PERSONAS NEGRAS QUE HACEN HUMOR RACISTA, es un tema bien interesante y delicado, porque el primer impulso es juzgar a la persona negra que está haciendo un humor racista, decirle: "Oye, ¿qué te pasa? ¿Por qué te burlas de tu misma gente? Te digo que es como el primer impulso, porque en verdad la responsabilidad de ser antirracista no debe ser únicamente de las personas racializadas, en este caso las personas negras, sino de todos nosotros. Y la otra cosa es que hay muchas estrategias de supervivencia. Te pongo un caso hablando de las personas afroperuanas: hay una actriz que se llama Anahí Padilla y ella cuenta que cuando estaba en la escuela, era la única afroperuana y la gente (te imaginas en la escuela San Martín de Porres, un colegio grande y popular) la insultaba, le decía cosas y se burlaba de ella. Su estrategia de supervivencia era mostrar buena cara, reírse y hacer como que no le importaba, pero cuando llegaba a su casa se ponía a llorar. Lo primero que ella hacía era correr a su cuarto y encerrarse a llorar. Entonces, si tú ves a esa niña en el colegio recibiendo insultos y riéndose, tú dices está superada, pero no sabes todo lo que está ocurriendo dentro de la cabeza de ella. Las personas racializadas, sean negras o indígenas, tienen una serie de mecanismos de supervivencia y muchas veces, cuando hacen comentarios racistas o toleran el racismo de otras personas, se trata de estrategias de supervivencia, a veces estrategias para poder progresar o escalar. Yo diría que el primer impulso de juzgarlos existe, pero hay que entender un poco más el contexto en el que se desarrollan.
LO QUE ESTÁ HACIENDO GONZALES POSADA ES MINIMIZAR UN PROBLEMA BRUTAL, está siendo muy irresponsable utilizando un símbolo, que es el club Alianza Lima, para minimizar el racismo. Es como deshonesto. O sea, el hecho de que Alianza Lima sea un equipo con gran cantidad de jugadores afroperuanos, no significa que los afroperuanos no sean víctimas de racismo, porque los afroperuanos tienen muchos problemas para acceder a la universidad o para terminar, no están representados en la política, no están representados en la literatura. Ni siquiera hay estadísticas fidedignas para poder generar políticas para los afroperuanos, no se sabe cuántos hay de manera cierta, más allá de ese censo que no estuvo bien hecho. Es un problema muy grande el del racismo, en concreto contra el afroperuano, y es muy lamentable que alguien lo minimice de esa manera, además usando un equipo de fútbol. Los políticos tienen que informarse más, si no terminan diciendo tonterías como Gonzales Posada.
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