Gustavo Prellwitz
Alianza Lima empató 1-1 con Sporting Cristal en su reestreno oficial en la Liga 1, luego más de cinco meses sin actividad en el torneo. La igualdad deja un sabor amargo por el prometedor inicio del equipo de Mario Salas.
El técnico íntimo ya estableció su sistema de juego, con un 4-3-3 claro y toque al ras del piso. Tal como ante Municipal, Rinaldo Cruzado se mostró como el ancla del mediocampo para la salida limpia que pide el ‘Comandante’. De igual manera, se evidenció de la presión de los tres hombres de ataque para buscar el error de la zaga celeste.
A los siete minutos, una importante jugada colectiva originó el primer gol del partido. Centro pasado de Gómez que llegó a Mora, quien no se desesperó en el área y habilitó a Ballón. Este, en soledad, sacó un remate en primera que venció a Solís. La participación de Rubio, quien jaló la marca de los defensores cerveceros, fue valiosa para el tanto.
Un choque entre Marchán y Duclós produjo la lesión de ambos jugadores. El aliancista se retiró entre lágrimas y con mucho dolor. Cambió el plan de Salas con dos centrales zurdos por un Alberto Rodríguez con mayor salida. Hasta el final del primer tiempo, Quijada y Salazar mostraron rapidez al momento de anticipar a los atacantes rivales. En tanto, Rosell estuvo inteligente al momento de subir al ataque.
En el complemento, la salida de Cruzado por Cornejo complicó el juego de Salas. Con menor distribución de balón de parte de Alianza, Cristal controló las acciones y comenzó a aproximarse al arco de Butrón con mayor determinación y posibilidades.
Alianza cayó en el exceso de faltas ante las arremetidas celestes. Salazar, uno de los puntos bajos de los íntimos en el complemento, permitió un tiro libre que Herrera se encargó de canjear por el empate. De ahí en más, el resto del partido encontró a un cuadro íntimo diezmado físicamente y un Cristal que tuvo chance de llevarse la victoria, tras realizar cambios en ofensiva.
El ingreso de Zúñiga volvió a causar más desconcierto que opciones. En tanto, Rubio intentó hasta el final más por corazón que por argumentos físicos. Al final de cuentas, y con una chance de Herrera que pudo ser el 2-1, el empate acabó siendo el mejor -aunque resistido- negocio.
En definitiva, el retorno a la actividad oficial y la de idea de Mario Salas le tomará todavía algún tiempo al equipo. Tiempo que requiere prudencia y mucho trabajo para sostener el juego que en los primeros 30 minutos daba razones para creer en un verdadero cambio en Alianza Lima.
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