Liga 1
Gustavo Prellwitz
(@gprellwitz24)
Todos fuimos Mario Salas y su bronca contra el banco de suplentes. El 2-2 ante Melgar deja el respiro del superviviente que ya veía resignada su suerte. La fecha 10 del Torneo Apertura tiene como saldo, en tres partidos disputados en campo, solo tres puntos en la cuenta del 'Comandante'.
El chileno apostó a un 4-3-3 con nuevos nombres por diferentes bajas: Franco Medina por Aldair Salazar, Miguel Cornejo por Rinaldo Cruzado, Joazhiño Arroé en lugar de Carlos Ascues y Sebastián Cavero haciendo su debut en lugar de Alexi Gómez y Gonzalo Sanchez por Patricio Rubio. Parecía que el nuevo brío del equipo sería beneficioso para lograr una victoria. Parecía...
En el inicio del encuentro, Alianza buscó la elaboración en el mediocampo con el traslado de balón. No obstante, la presión por parte del cuadro arequipeño complicó el recorrido y asociaciones que exige el 'Comandante'. Mora, siempre bien rodeado, tuvo poco para mostrar.
Los errores en salida de la defensa blanquiazul fueron los principales aliados de Melgar para generar peligro. Esto, sumado a la pasividad en la marca, determinaron la ventaja para los rojinegros. Un remate rasante de Pretell venció a Leao Butrón para el 1-0. El volante remató con soledad y comodidad increíbles.
En el transcurso del primer tiempo, las imprecisiones complicaron la elaboración y manejo de balón. Cornejo y Cavero buscaron con intención y atrevimiento, pero poco podían hacer en soledad.
El complemento tuvo a un Melgar dueño del partido, inteligente al momento de tener y pasar la pelota. Apenas al inicio, Othoniel Arce puso el segundo en una jugada que dejó muy mal parados a Alberto Rodríguez y Leao Butrón.
Los ingresos de Carlos Beltrán, Patricio Rubio, Cristian Zuñiga y Kevin Ferreyra buscaban un cambio drástico. Salas pasaría a jugar con dos hombres en ataque y encontraría algunas respuestas.
Lo mejor de Alianza llegaría recién en los últimos cinco minutos. Con un Cornejo más suelto para labores ofensivas, donde se hizo gravitante, generó una buena jugada colectiva en la que llegó el empate de Rubio. El chileno rompió el maleficio y puso su primer gol oficial con camiseta blanquiazul.
En ese breve lapso, Ferreyra jugó a un nivel muy superior a lo que había mostrado hasta la fecha con camiseta íntima. Desde la izquierda generó peligro y una serie de rebotes que le dejó una pelota suelta a Miguel Cornejo, quien salvó el empate con un zapatazo que se fue al fondo con ligera complicidad de Cáceda.
¿Debemos acudir a la paciencia? Considero que sí. Habría que valorar, dentro de la opaca presentación, las conclusiones encontradas. Resaltar los errores, fallas y preocupaciones obvias al ojo de Salas no suman en este momento. La aparición de Cornejo en una faceta que le acomoda mejor, la variante de Cavero en lugar de Gómez, la confianza ganada por Ferreyra y el debut goleador de Rubio deben ser señales para el repunte de Alianza en lo que queda del Torneo Apertura.
La previa del FBC Melgar - Alianza Lima
Más allá de las individualidades, el fútbol es un juego colectivo. Así, más allá de la jugada del primer gol, no se vio la sinergia entre jugadores entre las líneas y en las mismas, tanto en ofensiva como en defensiva. #NosotrosSeguimosAlentando
ResponderEliminarEl partido de Medina dejó mucho que desear, fué probablemente la mayor decepción: poca marca, perdía la posición constantemente y cometió errores infantiles, en muchos casos producto de la distracción. En cuanto a Cavero, buen jugador, pero me dió la impresión de que le costó la dinámica de la 1º división. Su juego era muy previsible y no fue muy acertivo. Tiene condiciones, pero tiene que creérsela. Lo de cornejo bastante bueno en cuanto a coraje y corazón, fue quizás el más sereno de los canteranos. Ferreyra demostró que puede ser un aporte importante en la ofensiva, sus condiciones físicas son muy buenas y no escatima en verticalizar. Lo que me deja tranquilo, aunque la situación en la tabla es bastante lamentable, es que después de muchos años se le están dando oportunidades a la cantera, en donde siempre tenemos muchachos con potencial que suelen ser constantemente postergados por extranjeros o jugadores reciclados.
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