MAESTRA VIDA

Primero mascota, luego futbolista y por siempre entrenador. Rafael Castillo Huapaya, o el 'Cholo' como lo conocen sus centenares de hijos futbolísticos, supo que la vida le había dado el don de descubrir talento y formarlo para el éxito. Decidió brindarlo por el resto de su existencia a Alianza Lima, el club donde su nombre se hizo eterno.

Escribe Gustavo Prellwitz
(@gprellwitz24)

Hablar de la historia de Alianza Lima requiere hablar de Rafael Castillo Huapaya (Lima, 2 de septiembre de 1927), hijo de don Rafael Castillo Ortega y doña María Huapaya Pacheco. El pequeño de cinco años a quien su padre llevaba a los entrenamientos y que aparecía como mascota del equipo principal sería, años después, el formador y descubridor de muchos de los grandes jugadores que tuvo el club y el fútbol peruano.

"Tendría unos cinco años cuando llegué al Alianza Lima de la mano de mi padre, que en esa época era jugador del equipo de reserva. Llegaba, me acuerdo, todos los días a las seis de la mañana acompañándolo a los entrenamientos, Ahí comenzó mi peregrinación por Alianza”, contó en una entrevista realizada para El Libro de Oro.

No obstante, don Rafael y más adelante su hijo no tuvieron la fortuna de conseguir protagonismo en la plantilla del Primera Equipo. El Alianza Lima, liderado por Alejandro 'Manguera' Villanueva, le restó opciones al patriarca de los Castillo, mientras que una lesión a los meniscos acortó la carrera la carrera del propio 'Cholo'.

“Mi padre se llamaba Rafael Castillo Ortega. Lamentablemente para él, en esa época subir al Primer Equipo de Alianza era muy difícil. Jugaba el 'Equipo de Oro', con Villanueva, Valdivieso y Lavalle. Entonces mi padre se dedicó a entrenar a los menores. Nadie se lo pidió, él solo se puso a entrenarlos. Yo jugaba como interior derecho, pero no pude seguir porque me lesioné los meniscos. Como no me arriesgué a operarme, entonces me puse a trabajar con mi padre, a asistirlo”, indica.

EL CUMPLIMIENTO DE UNA PROMESA

Cuenta el 'Cholo' que antes del fallecimiento de su padre le hizo la promesa de continuar su trabajo en las divisiones menores de Alianza Lima. Ello, sumado a la llegada del técnico extranjero más importante en la historia club, Jayme de Almeida, del que fue asistente, generó una revolución futbolística e institucional en el club.

"Me acuerdo que en una época, poco antes de la muerte de mi padre, el equipo de Alianza no andaba bien. Entonces él me dijo que para que Alianza llegara a tener un buen equipo en primera había que trabajar con las divisiones menores, desde abajo. Cuando falleció en 1959 me propuse, como una promesa a mi padre, trabajar con las canteras de Alianza, seguir sus enseñanzas", comentó.

Fue de esta manera que el 'Cholo' Castillo heredó el puesto como formador y ojeador de futuros jugadores aliancistas, con la picardía y el talento necesarios para ser parte del club más popular del país.

“Los dirigentes Alfonso de Souza Ferreyra y Augusto Mulánovich me pidieron que me hiciera cargo de las divisiones menores, porque había estado asesorando a mi padre en esa tarea y conocía el trabajo. Recuerdo que me dijeron que iba a entrar a prueba y ya ven, hasta la fecha", señaló en una entrevista realizada en 2001, año del Centenario aliancista.


CUANDO TUVO SU PRIMER 'NENE'

Por su parte, 'Don Jayme', como llamaban a De Almeida, fue el primer técnico brasileño de Alianza Lima y ganó tres títulos locales (1962, 1963 y 1965). Fue un visionario del fútbol que fortaleció la preparación física y táctica, implantó el puesto de utilero y, principalmente, estrechó relación con el trabajo en menores presenciando sus prácticas. Fue en una de ellas, dirigida por Rafael Castillo, que quedó maravillado con el que sería uno de los máximos ídolos de Alianza Lima.

"Cholo, ese 'garoto' va a ser figura", le dijo De Almeida a Castillo en aquel entrenamiento. Desde entonces empezó a correrse la voz en el club de que en las menores había un crack en ciernes que respondía al nombre de Teófilo Cubillas.

Un veedor de Castillo Huapaya lo descubrió jugando para el Huracán Boys de Puente Piedra. La notificación de este talento fue razón suficiente para que el 'Cholo' pacte un amistoso, que terminaría con victoria 7-1 del joven equipo aliancista, pero con una gran noticia para Teófilo, quien marcó el tanto del honor y recibió la invitación de Castillo para sumarse a las menores del club.

“Un muchacho Carvallo me dijo que había visto un equipito de Puente Piedra que jugaba bien a la pelota. Entonces le dije que lo trajera para evaluarlo. Llegó el equipito y, efectivamente, jugaba bien. Nosotros le ganamos porque Alianza tenía un muy buen equipo. De los de Puente Piedra se quedaron tres delanteros: Cubillas, Florencio la Rosa y Félix Reyes. Justo por esa época, llegó Sotil y se juntó con Cubillas. Esos dos demostraron que tenían condiciones", reveló.

Sería el inició de una generación llena de talento con futbolistas como: Teófilo Cubillas, César Cueto,  José Velásquez, Julio Baylón, Hugo Sotil, una legión nacida en el semillero aliancista y con el sello del propio 'Cholo', encargado de pulir sus enormes condiciones para el fútbol de impronta que caracteriza a Alianza Lima.


SU GRAN SUEÑO CUMPLIDO

La inestabilidad de Alianza Lima a finales de los 60 e inicios de los 70 propiciarían que Rafael Castillo Huapaya, el descubridor de talentos, dé el salto al equipo principal, algo que el catalogó como "un sueño cumplido". 

En 1967, el cuadro de La Victoria no pasaba por un buen momento en el Descentralizado. Al cabo de nueve fechas, el técnico húngaro Ladislao Pakozdi renunció a su cargo y este, tras anuncio de Alfonso de Souza Ferreyra, pasaría a Rafael Castillo, quien con el tiempo en contra y un equipo golpeado, debía preparar el siguiente partido ante Juan Aurich en Chiclayo. Apenas un presagio de la aparición del 'Cholo' cada vez que el club lo requirió en una situación de emergencia.

Llegaría el día del estreno, el 27 de agosto, y sería con victoria por 0-1 con tanto del uruguayo Walter García. El 'Cholo' había cumplido con el equipo de sus amores y al poco tiempo volvió a su silenciosa labor desde los menores.

En la temporada 1973 volvería a aparecer de buena forma en un momento complicado, esta vez como reemplazo del argentino 'Sabino' Bártoli. Esto le mercería, al año siguiente, ser nombrado por única vez como técnico oficial del equipo, algo que admitiría como "un sueño cumplido". Fue en aquel 1974 que dirigió uno de los partidos más importantes de la historia del club, el 27 de diciembre, cuando Alianza Lima igualó 2-2 con Nacional de Uruguay en la inauguración del estadio de Matute.


EL MOMENTO MÁS DURO

Para 1987 llegaría la etapa más dura del 'Cholo' Castillo en Alianza Lima. La tragedia del Fokker de Alianza Lima se llevaría a una generación que él había visto crecer o incorporarse al club llena de juventud y talento. Como líder del club, encabezó el resurgimiento de su amada institución y asumió nuevamente la dirección técnica del nuevo equipo aliancista.

"La generación que murió en el Fokker fue la más rica que me tocó dirigir. Casi todos habían sido formados en el semillero de Alianza Lima. Los conocía desde chiquillos a todos, salvo Tomasini y Watson. La muerte de ese equipo fue uno de los momentos más tristes de mi vida. Ir de casa en casa para avisar a las familias, identificar los cuerpos, los entierros... Me tuve que hacer cargo del primer equipo porque nadie quería dirigirlo. Ese era un cuadro que jugaba con sentimiento, en honor a sus compañeros y amigos que habían muerto. Los aplausos más cálidos de mi vida los he recibido en esa temporada. Luego volví a trabajar con menores", manifestó.

El 3 de enero de 1988, Alianza Lima regresó a la vida y venció 2-1 a Bolognesi, con un doblete de Juan Illescas. Aquel partido también significó la aparición luego del retiro de aquel talento que había descubierto varios años atrás, el propio Teófilo Cubillas. 

Tras esa experiencia, en la temporada 1991 asumió por última vez el buzo blanquiazul como sustituto del brasileño José Carlos Amaral. Se despidió definitivamente de ese labor el 2 de octubre, en el empate 1-1 con Deportivo Municipal. El último tanto que el 'Cholo' gritaría como técnico del equipo principal lo hizo el brasileño Rosinaldo Lopes.

LA LUCHA DEL 'CHOLO'

El 'Cholo' comprendía que no solo el talento era importante para la formación del futbolista peruano, habituado desde entonces a una desventaja en lo emocional.

"Mi opinión es de juicio personal. Debe jugarse continuamente en provincia para que, al enfrentarse a públicos extraños, adquieran madurez y experiencia necesaria. Y así erradicar el temor hacia el público cuando suben a la profesional", indicó en una entrevista con la revista ¡Arriba! Alianza.

"Los organismos deportivos no le dan la debida importancia a los torneos de la categoría juvenil. No solo deben haber los torneos que organiza anualmente la Asociación Peruana de Fútbol, sino que se deben organizar campeonatos a nivel nacional. Se podría conocer a nuevos valores anónimos", agregaba ya a finales de los 60, como presagio de la desidia que sufriría el fútbol de menores.

Agregaba al respecto: "Si esto ocurre, como entrenador que soy de las divisiones inferiores y conocedor del rendimiento del joven, elevo un informe al entrenador de la primera profesional y también a la directiva. Si ellos ven conveniente citan al joven valor para que entrene con la profesional y se aprecie su rendimiento. En caso de ser satisfactorio se le extiende un contrato".


EL RECUERDO DE SUS 'HIJOS'

Así describía Rafael Castillo Huapaya a Pedro Pablo 'Perico' León, una de sus mejores hechuras futbolísticas: "Después de 'Perico León' creo que difícilmente salga un centro forward como él. Es rápido, inteligente, remata bien de cabeza, tiene un dribbling magnífico y se desempeña muy bien atrás y adelante".

En tanto, Julio Baylón recuerda sus inicios junto a padre deportivo: "Yo salí de un equipo de fulbito del barrio El Porvenir. Alianza me enseñó la disciplina, me enseñó a jugar en un equipo de fútbol. Yo le agradezco a Alianza y sobre todo al 'Cholo' Castillo, porque gracias a él soy lo que soy".

Asimismo, otros jugadores históricos como: Téofilo Cubillas, José Velásquez, César Cueto, Jaime Duarte, Luis Escobar, Waldir Saénz y Juan Jayo, así como otros de generaciones recientes como: Jefferson Farfán, Paolo Guerrero o Paolo Hurtado, por mencionar solo a algunos, han reconocido el incalculable aporte del 'Cholo' a su crecimiento y éxito futbolístico.

Waldir Sáenz, goleador histórico de Alianza, remarca: “El mejor técnico que tuve fue el 'Cholo', quien me dio la posibilidad de estar en Alianza. Creo que nací con el don para definir, pero él me lo pulió en menores",.

SEA TU NOMBRE ETERNO

Rafael 'Cholo' Castillo recibió en vida homenajes acorde a su grandeza, tales como la adjudicación de su nombre al pabellón de las Divisiones Menores en Matute. Asimismo, el entonces presidente Alberto Espantoso donó una casa al hombre que dedicó toda su vida a formar jugadores para el club. En 2014, Castillo recibió un merecido acto de culto, aprovechando la presentación del plantel, en honor a todos los años dedicados a Alianza Lima.

Un 15 de abril del 2015 partió del mundo físico, pero su legado quedará marcado eternamente en la memoria por su trabajo, esfuerzo y dedicación.

Hoy descansa en paz junto a su amada Margarita Lazón, a quienes se unió en matrimonio en 1960 y con quien acaba de reencontrarse recientemente en la eternidad.

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