Miguel Arenaza
(@elprimerarenoso)
Es incierto si Alianza Lima seguirá jugando la Liga 1 el próximo año. Esta vez sumó una nueva derrota ante Carlos A. Mannucci y apela a un milagro para no descender. Luego de perder ante el Sport Boys, el equipo aliancista no daba señales de recuperación. El pueblo aliancista espera un milagro de octubre en noviembre.
Si bien el equipo de Ahmed saltó al campo sabedor de su incómoda posición en la tabla, solo pudo sostener un fútbol de intensidad durante los primeros minutos. Mannucci supo aguantar, especuló lo necesario y luego se dedicó a jugar con la desesperación aliancista.
En cuanto al juego y a las oportunidades de gol -que fueron pocas- no se vio nada distinto a lo que ofrecido en el transcurso del año: errores defensivos, poca asociación en el mediocampo y escasas ocasiones de gol.
Sin embargo, a los 5' del primer tiempo Ballón se perdió el primero, tras un pase del chileno Rubio. Su remate fue atajado que logró atajar el portero Manuel Heredia. Poco después vinieron las primeras amarillas para el equipo blanquiazul. En una fuerte falta de Beltrán sobre Lagos, Miguel Santiváñez le perdonó la “vida” y apenas le mostró amarilla.
Más tarde, el venezolano Rubert Quijada, en una entrada a destiempo, también se ganó la amarilla, complicando su permanencia en el partido (luego sería cambiado al resentirse de su lesión).
El transcurso del primer tiempo estuvo marcado por más ganas que ideas. En una de las pocas asociaciones productivas en ofensiva, Mora mandó el balón a la tribuna tras un pase de Arroé. Minutos después, ante un mal despeje de Salazar y un deficiente control de Beltrán, Noronha anotó el 1-0.
En el complemento del partido no se evidenció el deseo de ganar del equipo de Ahmed. Alberto Rodríguez ingresó por el sentido Quijada y terminó siendo protagonista negativo en el que debió ser su último partido con Alianza Lima.
Peirano mantuvo su idea de juego: esperar a los blanquiazules para jugar de contra. A la hora de juego, Ahmed dispuso que entre el juvenil delantero Didier La Torre, quien tuvo la oportunidad de mostrar las razones por las cuales fue promovido al primer equipo, pero, dadas las circunstancias, no fue opción de peligro en el ataque.
Por su parte Miguel Cornejo, de los pocos con vida en el primer equipo, no pudo hacer mucho para revertir el marcador. Apenas algunos remates desviados fueron su aporte entre la resignación aliancista. Quizá la más claras antes del final la tuvo Beto Da Silva, quien recibió pase en el área chica, pero su remate fue bloqueado por Benincasa.
Mannucci aprovechó que Alianza estaba jugado y estuvo a punto de poner el segundo mediante Patricio Arce, quien fue contenido al límite del penal por Cornejo. Más tarde, Santiváñez ya no perdonaría a Rodríguez, quien se fue a las duchas por un jalón para evitar un mano a mano.
La tabla acumulada obliga a Alianza Lima a sumar de a tres en su próximo partido frente a Sport Huancayo, una tarea que parece imposible por lo mostrado en la cancha desde el juego y la actitud. ¿Pero no es Alianza acaso más que quienes visten sus colores? ¿Merece Alianza tamaña deshonra? Hoy está Alianza, más que nunca, por encima de cualquiera, por más nefasto que haya sido su proceder en este 2020. Hoy Alianza nos necesita, más unidos que nunca, aunque esta tensión no deje de consumirnos.
EL PUNTAJE DE LOS LECTORES DE ALIANZA HISTORY:
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